De un tiempo a esta parte los botones de madera desempeñan un papel importante en nuestras vidas. Tienen entre sus características principales la de ser poseedoras de un mágico atractivo que supera a la de sus homólogas de plástico.
Cuando uno ve un botón de madera siente una fascinación que no puede reproducirse al tener contacto con otros tipos de material. Quizá la magia resida en que cuando tenemos la oportunidad de mecer uno entre las manos, acudan a nuestra mente imágenes que no pueden provenir de otra cosa que no tenga espíritu propio. Su textura es real y la talla sobre su superficie también lo es; no ha sido enfriada en un molde, en su creación se ha empleado la simple herramienta de la destreza.
En Pandahall, la actividad de creación de botones de madera se ha convertido en un pasatiempo muy divertido. A diferencia de cómo se elaboraban tradicionalmente, mentes ingeniosas se preguntaron si podían llevar más allá la técnica y la habilidad para dar forma a la madera. De estas ideas preliminares surgió toda una gama de diseños que transformaron para siempre el concepto del botón de madera como algo monótonamente circular. En la actualidad se los puede ver adoptando todo tipo de carices y formas. Los hay en forma de tiernos osos, que con su infantil figura estremecen el espíritu de aquel que se detiene a apreciarlos por un instante.
No he sido capás de numerarlos, cuando te sumes en la labor de recorrerlos uno a uno, descubres que podrían transcurrir días y días sin que hayas terminado de observarlos todos. Los hay en todos los colores y formas, y con «todo», me refiero a cuanta criatura viviente objeto o ánima haya pululando por ahí. Los botones de madera han surgido orgánicamente de la necesidad del hombre por tener entre sus pertenencias más preciadas objetos que traspasan la realidad material y se internan en el mundo de lo mágico, de lo realmente hermoso.
Si mezclas buen gusto con botones de madera tendrás como resultado otro concepto de elegancia. Cuando tomas uno entre tus manos todavía puedes sentir palpitante la vida de la que una vez formaron parte. Tentadoras como sirenas nos hechizan con sus hebras alargadas, su textura particular, sus sinuosas curvas, incluso con sus ángulos y filos; porque los hay para todos los gustos. Si alguna vez pensaste en hacer un regalo original y la única forma que se te ocurrió para envolverlo es un trillado papel de regalo sirviendo como forro a una impersonal caja, te recomendaría que le añadas algunos detalles a dicha cubierta. Has el intento, los humanos tenemos más cosas inexplicables vibrando dentro nuestro que la breve realidad que puede abarcar la razón; distribuye por la superficie de tus regalos algunos botones de madera, ya sea pegados o cocidos, lo importante es que sepas mostrar a esa persona especial, tu especial consideración.
Sería una labor titánica abordar los detalles de todo lo que se puede crear con un puñado de botones de madera, lo mejor será dejar que seas tú quien descubra un uso diferente para ellos. Mientras lo vayas haciendo, te descubrirás adentrándote en ese mundo mágico que sólo está reservado para los soñadores más intrépidos. Internate en el universo de Pandahall.
En Pandahall, la actividad de creación de botones de madera se ha convertido en un pasatiempo muy divertido. A diferencia de cómo se elaboraban tradicionalmente, mentes ingeniosas se preguntaron si podían llevar más allá la técnica y la habilidad para dar forma a la madera. De estas ideas preliminares surgió toda una gama de diseños que transformaron para siempre el concepto del botón de madera como algo monótonamente circular. En la actualidad se los puede ver adoptando todo tipo de carices y formas. Los hay en forma de tiernos osos, que con su infantil figura estremecen el espíritu de aquel que se detiene a apreciarlos por un instante.
No he sido capás de numerarlos, cuando te sumes en la labor de recorrerlos uno a uno, descubres que podrían transcurrir días y días sin que hayas terminado de observarlos todos. Los hay en todos los colores y formas, y con «todo», me refiero a cuanta criatura viviente objeto o ánima haya pululando por ahí. Los botones de madera han surgido orgánicamente de la necesidad del hombre por tener entre sus pertenencias más preciadas objetos que traspasan la realidad material y se internan en el mundo de lo mágico, de lo realmente hermoso.
Si mezclas buen gusto con botones de madera tendrás como resultado otro concepto de elegancia. Cuando tomas uno entre tus manos todavía puedes sentir palpitante la vida de la que una vez formaron parte. Tentadoras como sirenas nos hechizan con sus hebras alargadas, su textura particular, sus sinuosas curvas, incluso con sus ángulos y filos; porque los hay para todos los gustos. Si alguna vez pensaste en hacer un regalo original y la única forma que se te ocurrió para envolverlo es un trillado papel de regalo sirviendo como forro a una impersonal caja, te recomendaría que le añadas algunos detalles a dicha cubierta. Has el intento, los humanos tenemos más cosas inexplicables vibrando dentro nuestro que la breve realidad que puede abarcar la razón; distribuye por la superficie de tus regalos algunos botones de madera, ya sea pegados o cocidos, lo importante es que sepas mostrar a esa persona especial, tu especial consideración.
Sería una labor titánica abordar los detalles de todo lo que se puede crear con un puñado de botones de madera, lo mejor será dejar que seas tú quien descubra un uso diferente para ellos. Mientras lo vayas haciendo, te descubrirás adentrándote en ese mundo mágico que sólo está reservado para los soñadores más intrépidos. Internate en el universo de Pandahall.
No hay comentarios:
Publicar un comentario