La industria de los abalorios se ha transformado en un gran mercado, sobre todos en países como Estados Unidos que marcan tendencia y que tienen gran repercusión no sólo en el continente americano sino también en Europa.
A mediados de la década pasada, el mercado de los abalorios se vio afectado por una profunda crisis, que coincidió con la recesión en el país norteamericano y que hizo caer las ventas en forma significativa. Un ejemplo de esto, entre 2006 y 2011 las exportaciones de joyas, desde Bolivia a Estados Unidos disminuyeron de 72 millones de dólares hasta 35 millones.
Algunos expertos señalaron que dos de los factores que más influyeron fueron el aumento de precio del oro a nivel internacional y la devolución de los accesorios luego de haber sido compradas, al no ser un elemento de primera necesidad.
Con el paso de los años y mientras la economía estadounidense mejoraba, la joyería en Estados Unidos comenzó a resurgir en 2011 y desde entonces se especula que las ventas en valor de los abalorios aumenten en un 14% del 2013 al 2018. Sin dudas, el mercado comienza a recuperarse y la perspectiva es muy alentadora de cara a lo que viene.
Las nuevas tendencias
Las joyas suelen ser un bien preciado y valorado por la mayoría de las personas, por lo que se convierte en un producto de gran aceptación y sobre todo en las mujeres, quienes representan gran parte del mercado en este sentido.
El prototipo de personas que suelen elegir estos productos siguen siendo las de mayores recursos, que no repara en el precio y que gusta de comprar asiduamente. Sin embargo, son cada vez más las personas que tienden a adquirir abalorios baratos, sobre todo en la clase media.
Con respecto a qué artículos se inclinan a comprar los consumidores en línea en Estados Unidos, los diamantes acaparan el 50% del mercado mientras que los metales preciosos (18%), gemas, perlas y relojes (12%) le siguen por detrás.
El público orientado a adquirir artículos de joyería siempre se caracterizó por tener un gusto moderno, fino y sofisticado. En esta nueva temporada de a poco va prevaleciendo el aspecto retro, principalmente en lo que tiene que ver con la bisutería. En la época venidera los consumidores tienen preferencia por un estilo retro-glamour, así como también en piezas llamativas, sobre todo las inspiradas en la década del 50. Otra de las sorpresas en esta nueva colección es el uso de piel como accesorio, en brazaletes de corte retro, al igual que el doble arito.
Otro de los estilos que se han impuesto para esta nueva temporada es el tribal en joyería, con metales dorados y plateados y con materiales como madera y cuero. Además, una gran apuesta por estampados de animales y flecos, que hacen a esta nueva colección más inspirada en el estilo africano, con mucho movimiento, sencillez pero no por eso menos elegante. Una nueva tendencia, un nuevo-viejo estilo que mostrar al mundo.
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