Las pulseras son una marca registrada en el mundo de la joyería y de la bisutería. Son uno de los elementos más buscados por las mujeres en materia de decoración y para complementar diferentes atuendos, en el marco de una salida o evento social.
Las pulseras ya se instalaron hace muchos años en el mundo de la moda y las hay de todos los colores y diseños. Aquellas que son realizadas con alambres, con hilo y de diferentes metales como el oro, la plata o el acero y con tonos suaves, fuertes o con múltiples combinaciones para los más osados. Lo cierto es que hay pulseras para todos los gustos y opciones que pueden encajar perfectamente con tu forma de ser y de vestir.
Precisamente esta es una de las características que hace a las pulseras uno de los accesorios más atractivos en materia de bisutería. Es que la multiplicidad de opciones hace que sean baratas y de esta manera, puedes tener un abalorio muy preciado, vistoso y de buen gusto.
Los recursos están disponibles y sólo hace falta un poco de creatividad y de astucia para lograr lo que se quiere. Un ejemplo concreto y que gana terreno son las pulseras recicladas, que se pueden utilizar en cualquier ocasión y en todas las épocas del año.
Para realizar pulseras recicladas ten en cuenta que se necesita de chapitas o abridores y trozos de telas, cuero o plásticos. Las más utilizadas son las que se hacen con chapitas de refrescos. Las mismas también son hechas en ocasiones de restos de papeles, tarjetas de créditos que no vayas a utilizar, telas con diferentes texturas, cinturones viejos y muchos otros materiales que pueden darle un estilo único a tu producto.
Otros elementos imprescindibles son broches, que actúan como guía para las pulseras, esmalte de uña, cinta de color a elección.
En primer lugar se deben pintar las chapitas con el esmaltes, sólo el lado visible de la misma. Luego se deja secar. Una vez seca, se pasa una mano de esmalte transparente. Después, la cinta que elegiste (1 metro), dóblala por la mitad y utiliza un broche para sostener el pliegue. Luego introduce las chapitas dentro del broche y estíralo hasta el final. Una vez finalizado este paso, deja tres centímetros desde el final de la cinta y la chapita.
Luego, sigue colocando chapitas en la cinta pero en esta oportunidad por encima de la primera y pasale la cinta. De esta manera, ya quedan unidas las dos chapas. Continúa pasándole la cinta por los agujeros hasta que se encuentre firme. A la postre, pon una nueva chapa por encima de la última y repite los pasos anteriores.
Estira las puntas del cordón y después pasa una por el primer agujero y la otra por el segundo agujero de la chapita. Una vez hecho esto, pasa las puntas por detrás y vuelve a empezar con una nueva chapita. La cantidad de chapas dependerá del grosor de la muñeca. Se calcula que una medida estándar de mujer son 18 chapas.
De esta manera, puedes hacer cuantas pulseras recicladas quieras, con estilo, diversos estilos y sobre todo muy personalizado y bajo costo. ¿Qué esperas para hacer la tuya?
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