En días pasados, por la tarde, fui de visita a casa de una buena amiga. Cuando me invitó a entrar a su casa, se dibujó una sonrisa en mi rostro. Me encantó la decoración que tenía en el interior. Realmente te invitaba a entrar, era algo acogedor, sencillo y al mismo tiempo muy moderno. Todo estaba enfocado a la naturaleza y con artículos elaborados de materiales naturales. De la entrada me pasó hasta su sala de sillones de mimbre con cojines de un color anaranjado subido y cojines en un tinto brillante, que combinaban perfectamente con las sestas y canastas de mimbre que tenía en su pared, lo cual hacía que el anaranjado se convirtiera en un color cálido.
Cuando me senté en el sillón, quedaba justo frente a mí un lindo espejo redondo, que tenía un gran marco elaborado con papel reciclado y decorado con abalorios baratos de muy buena calidad. Era un gran espejo que ocupaba gran parte de la pared. Se podía observar que era un espejo que había sido elaborado artesanalmente y que los abalorios que estaban incrustados en su diseño, habían sido especialmente seleccionados para estar ahí. Había piedras semi preciosas, había colgantes con diseños de animales y algunas piezas circulares de cristal muy bien distribuidas. Los reflejos y colores que salían del espejo, gracias a la luz natural que le daba, eran muy interesantes. Y claro que le pregunte donde había comprado ese hermoso espejo y como era de esperar, me confirmó que lo había mandado a hacer con unos artesanos locales. Pero que ella había seleccionado los abaloríos que llevaría, sus colores y las formas. Me comentó que había comprados losabalorios al por mayor, y que se los había llevado a los artesanos, para que ellos con su habilidad manual y estética, le dieran forma a la idea que ella traía en su mente.
Al seguir recorriendo la casa, encontré muchos mas detalles que la hacían única. La mesa de centro era un tronco de árbol seco con un vidrio transparente que hacía lucir el tronco de una forma sensacional y en la parte de abajo en lugar de alfombra o tapete, había plantas. Unas hermosas enredaderas sintéticas que circundaban todo el tronco. Y como adorno del centro de la mesa, había una escultura de barro. Esta escultura era de 4 mujeres sentadas en flor de loto y tomadas de la mano, dejando en el centro un espacio para colocar una vela. Verdaderamente hermoso.
Cuando uno entra a una casa así, de este tipo, hasta uno siente que respira diferente, el alma se calma, el corazón se entibia, uno se siente muy bien recibido y se genera una sensación de hogar que muchas decoraciones en la actualidad han perdido. No tener mucho espacio o ser minimalista en la decoración, no significa ser frío o monocromático. Ser minimalista también puede estar muy bien ligado al color y a tener una decoración que cree un ambiente ideal para un hogar confortable y acogedor.
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